DIÁLOGOS VISUALES COMPARTIDOS. LO QUE NOS OCUPA Y PREOCUPA COMO CATALIZADOR DE PROCESOS CREATIVOS DESDE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA. Stella Maldonado Esteras y Pablo Coca Jiménez
“Estoy fuera, con linternas, buscándome a mí misma” Emily Dickinson. Espacio y tiempo se suelen fundir y confundir. La persona y su desarrollo profesional también. Y, en el caso que ocupa esta propuesta se hace evidente y matéricamente. Lo que empezó siendo una reflexión personal, ha desembocado en un diálogo visual en torno a lo que nos afecta personal y profesionalmente como personas vinculadas entre sí a la educación artística, su docencia e investigación. Desde hace un tiempo, se reflexiona, a través de diferentes mecanismos sobre su propio valor, sobre cómo se habita, se ocupa, se llena, se disfruta, se pierde… Es una indagación que transita desde lo personal hasta lo profesional, y viceversa. “Todo es cuestión de tiempo”, “El tiempo pone todo en su sitio”, “No tengo tiempo”, “El tiempo lo cura todo”… expresiones que utilizamos en nuestra cotidianidad, tal vez más vinculadas a la vida personal. Pero ¿cómo interfiere o influye el tiempo en nuestro desarrollo profesional? Desde estas líneas, creemos firmemente que sí, ya que el devenir de nuestra carrera profesional se juega con la carta del tiempo. En el devenir del conocimiento personal, como forma de investigación autobiográfica, de significación de las propias zonas de desarrollo vital, se alcanza el espacio que ocupa lo profesional, y como aquellas personas que nos dedicamos a la educación e investigación, estamos en lucha continua por cumplir… Pero ¿qué queremos cumplir? Ante esto, se construye una reflexión dialogada que trata de problematizar visualmente un concepto siempre presente, y que intenta servir en el trazado o creación de una cartografía crítica sobre las realidades de las que formamos parte investigadores y educadores artísticos.