Este trabajo se puede articular como una aproximación al uso del dibujo para cuestionar las líneas que separan tiempo y experiencia del cuerpo. Los múltiples autorretratos a su vez convergen en distintas visiones del presente inmediato generando una totalidad que contradice los criterios de pasado y futuro. El resultado se genera mediante un análisis reflexivo del medio, donde los recursos que persiguen la representación audio-visual son cuestionados en un proceso creativo. La experimentación buscó interactuar con la idea del giro y el tiempo vivido en primera persona pero sin la necesidad de encontrar algo concreto ni utilizando las metodologías de proyección que caracterizan a la animación 2D. De esta manera, las intenciones en la narrativa se generan de forma orgánica, similar a un lapso de experiencias, dando cabida a interpretaciones de orden psicológico.