Con la intención de explorar un espacio de diálogo entre las artes y la educación desde una posición ontológicamente crítica y epistemológicamente interpretativa, este texto presenta el diseño y los resultados de investigación de un estudio de caso cualitativo centrado en las I Jornadas Internacionales de Artes Escénicas, Educación y Transformación Social celebradas en la Universidad de Granada (España). Las jornadas se dirigían a la difusión de conocimiento en torno al arte como plataforma crítica y transformadora y tenían, entre sus objetivos, abrir un espacio para la participación en el entorno universitario para personas en situación de vulnerabilidad social y generar nuevas posibilidades para la formación de profesores y educadores sociales del futuro. La investigación se llevó a cabo durante el evento y en los meses posteriores y analiza los datos recogidos de la participación de 109 personas con características muy heterogéneas, tanto en lo social, como en lo cultural y en lo económico. Los resultados apuntan a que: a) las artes ocuparon un papel central como potenciadoras del educativo y potenciaron el aprendizaje reflexivo de los participantes ; b) se produjo un proceso de intercambio dialógico de conocimientos en condiciones de igualdad entre la academia y la comunidad; c) las artes permitieron la construcción de un contexto específico en el que las barreras cognitivas, físicas o sociales eran menores que en otros espacios de aprendizaje; d) las jornadas posibilitaron un lugar de deconstrucción de las representaciones sociales negativas del colectivo de personas sin hogar, e) las jornadas generaron un “espacio y tiempo otros” que contradice la lógica del neoliberalismo académico. Por lo tanto, este texto estudia y presenta una evidencia empírica de cómo las artes, allende su innegable potencial estético, constituyen poderosas herramientas para mediar en los procesos educativos y facilitar cambios sociales y culturales.