Las artes visuales pueden apoyarse en una serie de estrategias educativas que permiten el desarrollo humano para construir una sociedad más justa y solidaria en tiempo de hibridación. Desde el Área de educación artística de la Universidad de Castilla-La Mancha en colaboración con la organización no gubernamental ONGAWA se tiene como misión poner la tecnología al servicio del desarrollo humano para construir una sociedad más justa y solidaria. Mediante el desarrollo de métodos como el de la fotografía educativa, se pretende que los alumnos tomen conciencia para conseguir un mundo donde se protejan, respeten y promuevan los derechos humanos, pensando también en las generaciones futuras, para aspirar a una ciudadanía comprometida que participe en los cambios sociales en el momento en el que nos encontramos y para que se promueva una combinación de distintas técnicas educativas. Ante una situación de emergencia sanitaria global, la educación artística debe jugar una nuevo papel en la relación entre educación y salud, en el marco de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, ésta dimensión se debe vincular con el ámbito de la cooperación al desarrollo y con la Agenda internacional 2030 que bajo el lema Transformar Nuestro Mundo trabaja problemáticas educativas y sanitarias, pero siempre tomando como punto de partida el Desarrollo Sostenible en un mundo viable a largo plazo para generaciones futuras. Con este estudio, nos planteamos la importancia de ésta nueva dimensión y qué ODS pueden asociarse entre educación y salud, pues varios de éstos objetivos están directa o indirectamente relacionados con ellas.