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LA COCREACIÓN COMO MEDIO DE APRENDIZAJE COOPERATIVO. Un modelo de debate y creatividad en la formación de futuros maestros I Andrés Torres Carceller (I)

El aprendizaje creativo rompe con el modelo de enseñanza transmisiva, ya que no pretende explicar, sino más bien cuestionar, sugerir, proponer alternativas..., no se trata de asimilar ni reproducir conocimientos o prácticas que nos han enseñado, sino de reconstruir el conocimiento a partir de los aprendizajes grupales, donde el alumno asume un papel activo. Con la implementación de la educación por competencias, el objetivo de la educación no se limita exclusivamente al conocimiento sino que ha puesto en valor el cómo se emplea, su operatividad, lo que ha favorecido que se genere un alto grado de interés en integrar a los procesos de enseñanza-aprendizaje los mecanismos de pensamiento que potencia la creatividad. Síntesis, elaboración, originalidad, redefinición, inventiva o fluidez, son algunos de los términos que la creatividad lleva asociados y que permiten poner en funcionamiento el pensamiento divergente, permitiendo mediante el aprendizaje creativo adquirir conocimiento mediante mecanismos que se complementan con la lógica y la razón, formando personas más versátiles, con mayores recursos para afrontar retos. Lo que, junto a otras metodologías basadas en el aprendizaje por la acción, está permitiendo crear una nueva corriente que se contrapone al modelo de enseñanza transmisivo, favoreciendo procesos más exploratorios y menos pautados, donde el alumno adquiere mayor libertad en su proceso de aprendizaje. Y aunque la concepción de la creatividad se haya universalizado, sus rasgos encajan a la perfección con el método activo y experimental que define a la educación artística, demostrando que es el canal idóneo para potenciar la educación de la creatividad, activando de manera innata los diferentes mecanismos de pensamiento que desarrollan la creatividad. La cocreación se basa en gestionar la creatividad entre colectivos o personas diversas para que puedan formar parte activamente del proceso creativo, sin que tengan que ser especialistas ni tengan conocimientos sobre el tema. La clave está en saber encontrar los mecanismos que permitan complementar los diferentes conocimientos y habilidades que pueda aportar cada persona individualmente para crear algo colectivamente. La idea de que la creación está por encima de la producción es elemental para que los futuros docentes interioricen prácticas de educación artística centradas no en lo meramente decorativo o conmemorativo, sino que potencien el pensamiento y la experimentación. Concibiendo la educación artística como un medio de investigación aplicada, creando las condiciones para maximizar a través de los procesos creativos la reflexión, para que los alumnos puedan afianzar sus capacidades y construir y optimizar aprendizajes significativos.

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