Relato en construcción a partir de la experiencia educativa que estoy viviendo durante el confinamiento, fruto de mi doble perspectiva como alumna de Artes Plásticas y Diseño en la Escuela de Arte San Telmo, Málaga, y como investigadora de la Universidad del País Vasco en el programa de Bellas Artes, y en el entorno de trabajo del colectivo ARTikertuz. La ley El Real Decreto 463/2020, de 14 de marzo declaró el estado de alarma, excepción y sitio en todo el territorio nacional con motivo de la emergencia sanitaria provocada por el covid-19. La duración del mismo era de 15 días a lo largo de los cuales, según el artículo 9, la actividad educativa presencial quedaba suspendida “en todos los centros y etapas, ciclos, grados, cursos y niveles de enseñanza contemplados en el artículo 3 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, incluida la enseñanza universitaria, así como cualesquiera otras actividades educativas o de formación impartidas en otros centros públicos o privados”. Así mismo, las actividades educativas debían mantenerse “a través de las modalidades a distancia y «on line», siempre que resulte posible”, para garantizar el derecho a la educación recogido en el artículo 27 de la Constitución Española.

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La escena El pasado 11 de marzo en Madrid y el 16 en el resto de la geografía nacional, con la suspensión de las clases presenciales en todos los centros educativos, profesor@s y alumn@s se vieron en la tesitura de continuar trabajando desde la distancia. Esto hizo necesario activar mecanismos que procuraban la comunicación online entre ellos. La situación que inicialmente iba a durar 15 días, fue prorrogándose hasta el momento actual, en el que algunas provincias han podido abrir las puertas de sus centros educativos para realizar tareas esenciales. Los escenarios Los lugares donde habitamos están resultando áreas para el desarrollo de tareas no habituales en ellos. Tanto el espacio físico como el virtual disponible en la casa, se han convertido en espacios imprescindibles para continuar la formación educativa. Con ello, nuestro ámbito privado se ha visto expuesto al abrir una vía de comunicación directa hacia el exterior. Los cuerpos y sus voces La labor que realizo en estos momentos, está dirigida a recoger las voces de profesor@s y alumn@s de distintos niveles formativos, cuyo conocimiento está vinculado a las artes. Les preguntaré por su experiencia educativa durante el confinamiento dentro de los límites envolventes de sus casas.