Nikolaus Geyrhalter es un cineasta austriaco. Ha dirigido, producido, escrito y trabajado como director de fotografía para numerosos documentales. Su estilo particular es dejar la cámara fija y esperar que sea la objetividad de la captura quién cuente las ideas y el desarrollo argumental, generando en el juego entre mirada y espectador la idea de un discurso cientifista y falsacionista. En su documental de 2016, Homo Sapiens, llevo esta metodología a su último extremo: la cámara es el único testigo de los restos en descomposición de una serie de ruinas donde el componente humano ha desaparecido radicalmente. Es un enfrentamiento con la memoria del presente más reciente y la imposibilidad de un futuro cultural. Pero, también, una propuesta visual que interpela como la relación entre naturaleza y cultura queda rota, donde todo se incorporará a un circuito ajeno a cualquier dimensión humana.