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«MÁS QUE EL EJERCICIO CONCRETO DE PINTAR, HEMOS TRABAJADO SOBRE EL EJERCICIO DE MIRAR LA PINTURA» I Jesus Ruiz Bago

Con la frase que da título a este resumen formulada por Rafael Solbes, miembro del grupo de pintores valenciano Equipo Crónica (junto con Manuel Valdés), queremos desarrollar un aspecto concreto que se dio en su obra, que fue la contraposición entre la propia acción de pintar, frente a la observación de la pintura de la historia del arte. Esta contraposición implica otras cuestiones que trataremos a grosso modo, como la construcción ideológica de este Equipo a mediados de los sesenta, en un contexto en que el gobierno necesitaba abrirse al exterior para legitimarse internacionalmente. El Equipo Crónica (1964-1981) ocupó por un corto período de tiempo (intenso a nivel político), el papel difusor de las imágenes de las Vanguardias Históricas, tarea que en otros países europeos con democracias normalizadas, se daba por los cauces propios de la historia del arte. En España, las condiciones específicas que supuso el franquismo provocó un retraso con respecto a otros países en el estudio de las Vanguardias históricas. Empezando porque en el período autárquico (1939-1959) aquel arte fue directamente denostado (véase el ejemplo de Picasso). Esta actitud por parte del régimen no empezará a cambiar hasta la década de los 50, cuando el estrangulamiento económico del país llegó a un punto insostenible, siendo paliado por las medidas de los gobiernos tecnócratas. Entre otras medidas para conseguir aquella apertura y lavar la antigua y autoritaria cara que del franquismo tenía la comunidad internacional, éste empezará a apoyar el arte de los artistas de vanguardia, apoyo que se extenderá en el Tardofranquismo (1960-1975) con mayores dificultades ante la contestación social. Con nuestra intervención queremos entender cómo se produjo en este equipo de pintores ese intercambio entre los papeles del artista e historiador, dentro de aquel complicado contexto histórico. Abordaremos el valor difusor de la obra del Equipo Crónica con mirada amplia, a través del uso que hicieron de la cita y que acercó el arte de las Vanguardias Históricas a un público que no tuvo oportunidad de estar en contacto con ellas. Equipo Crónica se nutrió en todo momento de visitas a museos extranjeros (así como de estudios traducidos al castellano como DE MICHELI, Mario. 1968. Las vanguardias artísticas del siglo veinte. Córdoba: Editorial Universitaria de Córdoba), siendo ese valor difusor de su obra sustituido años después con el desarrollo de la investigación de la nueva crítica española (entre otros, Bozal, Lloréns, Marchán Fiz, Calvo Serraller, Ángel González, J. M. Bonet, Quico Rivas, Juan Antonio Ramírez, Gabriel Ureña, Brihuega, Ángel Llorente, Julián Díaz), que publicaron los primeros estudios rigurosos sobre las Vanguardias Históricas a finales de los 70-principios de los 80 (entre otros, VV.AA. 1979. Escritos de arte de Vanguardia 1900/1945. Madrid: Ediciones Turner. Fundación F. Orbegozo. BRIHUEGA, Jaime. Las vanguardias artísticas en España. 1909-1936. Ediciones Istmo: Madrid, 1981. BONET CORREA, Antonio y otros. 1981. Arte del Franquismo. Madrid: Ediciones Cátedra. UREÑA, Gabriel. Las vanguardias artísticas en la postguerra española. 1940 – 1959. Ediciones Istmo: Madrid, 1982), estableciendo los debates y discutiendo sobre la noción de vanguardia que empezaba por entonces a entrar en crisis.

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